El trabajo híbrido o en remoto en Asia también está ganando terreno, aunque su adopción varía significativamente entre países debido a diferencias culturales, económicas y tecnológicas.
Japón
En Japón, donde tradicionalmente se valoraba el trabajo presencial y la cultura corporativa basada en la jerarquía, la pandemia aceleró la aceptación del teletrabajo. Grandes empresas como Fujitsu han adoptado políticas de trabajo remoto permanente, mientras que el gobierno impulsa medidas para mejorar la infraestructura digital y fomentar la flexibilidad laboral. Sin embargo, el regreso parcial a las oficinas también refleja un equilibrio entre la modernización y las costumbres laborales tradicionales.
China
En China, el trabajo remoto es menos prevalente debido a la alta densidad de población en las ciudades y la preferencia por la supervisión directa. Sin embargo, las grandes empresas tecnológicas, como Tencent y Alibaba, han experimentado con modelos híbridos, permitiendo flexibilidad para trabajadores en roles digitales. Además, se ha invertido fuertemente en tecnologías de colaboración online para facilitar esta transición. La flexibilidad laboral en China sigue siendo más común en sectores como la tecnología y el diseño, mientras que las industrias tradicionales tienden a mantener esquemas presenciales.
India
En India, el trabajo remoto ha tenido un impacto significativo, especialmente en el sector tecnológico, que emplea a millones de trabajadores. Empresas como Tata Consultancy Services e Infosys han implementado modelos híbridos y completamente remotos, no solo para atraer talento, sino también para reducir costos operativos. Además, el gobierno indio está explorando políticas que regulen las condiciones de trabajo remoto, enfocándose en la infraestructura tecnológica y el acceso equitativo a recursos digitales, particularmente en áreas rurales.
Sudeste asiático
En el sudeste asiático, países como Singapur y Filipinas están a la vanguardia del trabajo híbrido. En Singapur, el gobierno promueve el teletrabajo mediante incentivos fiscales y capacitación tecnológica para empresas. Por otro lado, Filipinas, conocida por su gran industria de servicios remotos y outsourcing, ha adoptado modelos completamente virtuales en muchos sectores, beneficiándose de su talento altamente capacitado y su conectividad internacional. A pesar de estos avances, desafíos como la desigualdad en el acceso a internet y la necesidad de cambios culturales persisten en varias regiones de Asia.