Google, Amazon, Salesforce, Apple. Prácticamente ellas lo crearon, nos dieron las herramientas necesarias y, ahora, están en contra. Tras varios años de teletrabajo, las grandes tecnológicas quieren volver a llenar sus oficinas, pero no les está resultando demasiado fácil.
Con el estallido de la pandemia de la COVID 19, las empresas se vieron obligadas a cerrar sus oficinas, enviando a sus equipos a casa. Desde entonces, el trabajo 100% remoto se convirtió en algo habitual. Suerte para unos, para otros… no tanto.
Sin embargo, hace algo más de un año, cuando la pandemia pasó a ser cosa del recuerdo, las grandes compañías tecnológicas empezaron a mover ficha. El email de Elon Musk a sus empleados, la reubicación del personal de Meta en sus oficinas de Nueva York, el aviso de Google para la reincorporación de su equipo en un plazo de tres días… el inicio de lo que algunos llaman la cruzada contra el teletrabajo.
La vuelta a la presencialidad
Modelo híbrido o vuelta a la oficina. Si sacamos el teletrabajo de la ecuación, no hay muchas más opciones entre las que elegir en esta vuelta a la ‘normalidad’; y parece que esta situación no está gustando a muchos de los miembros del equipo de estas grandes compañías.
Malestar, huelgas, despidos… Pero volver a la oficina, no tiene porqué significar volver al espacio de trabajo pre-pandemia, algunos ya están de vuelta a su nueva oficina.
Las oficinas han dejado de ser entornos estáticos en los que los equipos simplemente pasan su jornada. Son zonas flexibles y adaptables, lugares de encuentro. Espacios que dan respuesta a sus necesidades diarias.
Inteligencia Artificial (IA), análisis de datos, Realidad Aumentada (RA). Para conseguir esta flexibilidad, la tecnología se ha convertido en un elemento clave. La RA, por ejemplo, sitúa al empleado en el centro: permite que elija el espacio de trabajo, agiliza y automatiza los procesos internos, permite consultar la disponibilidad y reservar ciertas zonas de la oficina.
Así, decir adiós al teletrabajo y volver a la (nueva) oficina no está nada mal.
5 motivos para volver a la presencialidad
Twitter, Meta, Google… Ya hemos hablado de ellas, pero no son las únicas. En general, las grandes compañías están impulsando el regreso a las oficinas y sus motivos se centran en el impulso de la colaboración y la propia cultura empresarial, así como en el fomento de la creatividad. Y es que, si algo dificulta el teletrabajo, es la conexión entre los empleados.
No es lo mismo trabajar desde casa, que desde un espacio concebido inicialmente para ello. Igual que tampoco es lo mismo reunirse por videollamada, que colaborar de forma presencial.
Productividad, conexión, comodidad… Los motivos por los que las empresas quieren volver a la presencialidad, aunque sin eliminar el teletrabajo por completo, son variados. Vamos a centrarnos en cinco:
Momentos compartidos
La cultura empresarial no es solo un conjunto de valores y creencias. También consiste en las interacciones diarias, las tradiciones y los momentos compartidos. Las oficinas son lugares donde esta cultura se vive y se experimenta.
Es por eso que, las grandes compañías argumentan que, al estar físicamente presentes, los empleados pueden sumergirse más profundamente en esta cultura y fortalecer su sentido de pertenencia.
Impulsar la colaboración
Si bien las herramientas tecnológicas han facilitado la comunicación a distancia, muchas empresas sienten que nada puede reemplazar la colaboración cara a cara.
Las discusiones informales en la cafetería, las reuniones improvisadas en los pasillos o simplemente el acto de compartir un espacio pueden dar lugar a ideas innovadoras.
Más allá de la resolución de problemas
La colaboración va más allá de solucionar problemas, también es creatividad. Estar en un espacio común con compañeros de diferentes departamentos puede ser un catalizador para nuevas ideas.
Algunas compañías, como Apple, han diseñado específicamente sus oficinas para maximizar los encuentros casuales entre empleados con la esperanza de fomentar este tipo de intercambios creativos.
Conexión entre equipos
Si bien el teletrabajo puede ser una muy buena opción para la autonomía y la concentración, también puede ser solitario.
Las oficinas proporcionan un espacio donde los empleados pueden socializar, formar relaciones y conectarse a nivel humano. Para muchos, estos lazos son esenciales para su bienestar y satisfacción laboral.
Supervisión y estructura
Las oficinas también proporcionan un ambiente más controlado. Desde asegurar que todos tengan acceso a las herramientas y recursos necesarios hasta mantener ciertos estándares y estructuras.
Las empresas pueden sentir que tienen más control sobre la productividad y el flujo de trabajo en un entorno presencial.
Teletrabajo: ¿problemas de productividad?
Según un informe de The Economist, el teletrabajo post pandemia supuso una caída del 20% de la productividad de los equipos. El estudio descubrió que, aunque los empleados trabajaban una media de 52 horas semanales, es decir un 30% más que en las oficinas, pasaban la mayor parte de su jornada en reuniones con sus jefes para perfilar sus responsabilidades.
Si bien es cierto que el teletrabajo dificulta la supervisión y la colaboración entre los miembros de los equipos, un informe de Robert Walters ha puesto sobre la mesa que el 47% de los españoles considera que su productividad ha aumentado con la modalidad del teletrabajo.
Más allá de la productividad, el debate entre empresas y equipos en torno al teletrabajo se centra en la flexibilidad, en el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Pero, ¿cómo pueden las compañías equilibrar sus necesidades con las demandas de sus empleados? El trabajo híbrido parece que ya no es la respuesta. Al menos por sí solo.
Como decíamos antes, no es lo mismo volver a la oficina que volver a la nueva oficina. Y parece que ahí está la clave. Si el trabajo ha cambiado es porque las personas hemos cambiado e ignorar este punto puede traer problemas de retención y atracción de talento.
Del teletrabajo a la nueva oficina
Con los avances tecnológicos, volver a la oficina no debería suponer un problema para empresas y equipos. Herramientas como la Inteligencia Artificial, el análisis de datos o la Realidad Aumentada se postulan como grandes aliados para garantizar la productividad, la colaboración y, por supuesto, la flexibilidad que tanto ansían los equipos después de disfrutar del teletrabajo. Regresar a un espacio de trabajo mejor gestionado gracias a la tecnología, eso es volver a tu nueva oficina.