Ahorro de costes al utilizar espacios de coworking


El ahorro de costes al utilizar espacios de coworking son significativos. Van desde los costos asociados con el alquiler, los servicios públicos (teléfono, gas, agua, luz…), el mantenimiento (tanto del local como de equipos, por ejemplo impresoras) hasta el mobiliario. A diferencia de las oficinas tradicionales, donde estos gastos suelen ser elevados, los espacios de coworking ofrecen tarifas mensuales que incluyen todos estos servicios. Además, los emprendedores pueden elegir entre opciones flexibles como escritorios compartidos, mesas fijas, oficinas privadas o direcciones virtuales, adaptándose a sus necesidades y presupuesto. Este modelo es ideal para startups y pymes que buscan optimizar recursos sin comprometer la calidad del entorno laboral.

Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar los ahorros derivados de utilizar los espacios de coworking:

Escalabilidad y flexibilidad para las empresas
Una de las principales ventajas de los espacios de coworking es la flexibilidad que ofrecen, permitiendo a las empresas ajustar su espacio a medida que crecen o cambian sus necesidades. A diferencia de los contratos de alquiler a largo plazo de las oficinas tradicionales, los espacios de coworking permiten aumentar o reducir el espacio sin riesgos ni costos innecesarios. Esta escalabilidad resulta clave para negocios con crecimiento variable o demandas estacionales, asegurando que nunca paguen por más espacio del necesario y optimizando la inversión.

Beneficios adicionales: networking y servicios compartidos
Los espacios de coworking no solo ahorran costos, sino que también fomentan un entorno colaborativo y de networking. Interactuar con profesionales de diversas industrias puede generar nuevas oportunidades de negocio, colaboraciones y mentorías. Además, incluyen servicios compartidos como salas de reuniones, áreas de descanso, cocinas y equipo tecnológico (WiFi, impresoras, proyectores), reduciendo la necesidad de adquirir o mantener infraestructura propia. Estas instalaciones están listas para usar, eliminando el tiempo y esfuerzo asociados con la gestión de una oficina desde cero.

Ahorros económicos y de tiempo para emprendedores
El coworking puede generar ahorros de hasta un 30 % respecto a los costos de las oficinas tradicionales, incluyendo limpieza, cafetería y mantenimiento. También evita los quebraderos de cabeza relacionados con la negociación de alquileres, contratación de servicios o gestión de reparaciones. Algunos coworkings incluso ofrecen servicios de atención telefónica, lo que reduce la necesidad de un recepcionista. Este modelo no solo mejora la rentabilidad de las empresas, sino que también libera tiempo para que los emprendedores se enfoquen en crecer y hacer prosperar su negocio.

Sostenibilidad y contribución comunitaria
Los espacios de coworking también aportan beneficios en términos de sostenibilidad. Al compartir recursos, como energía, mobiliario y equipos, se reduce el impacto ambiental asociado con el uso de oficinas individuales. Esto puede ser un valor añadido para las empresas que buscan implementar prácticas más responsables. Además, muchos coworkings promueven la colaboración comunitaria, lo que no solo fomenta un ambiente de trabajo dinámico, sino que también puede derivar en alianzas estratégicas que beneficien a todos los miembros del espacio.

Optimización del presupuesto y enfoque estratégico
Al trasladarse a un espacio de coworking, las empresas no solo reducen gastos, sino que también optimizan sus recursos. Estos ahorros pueden reinvertirse en áreas estratégicas del negocio, como marketing, desarrollo de productos o capacitación del personal. Además, al eliminar la necesidad de gestionar múltiples proveedores para servicios como Internet, limpieza o mantenimiento, las empresas pueden dedicar más tiempo a sus objetivos principales.

Este modelo no solo mejora la rentabilidad de las empresas, sino que también libera tiempo para que los emprendedores se enfoquen en crecer y hacer prosperar su negocio.

A pesar de sus ventajas, muchas pymes se muestran reticentes a adoptar espacios de coworking debido a preocupaciones específicas. Una de las principales pegas es la falta de privacidad, ya que compartir espacios con otras empresas puede generar inquietudes sobre la confidencialidad de las operaciones o la protección de datos sensibles. Además, algunas pymes consideran que el entorno de coworking puede no ser adecuado para tareas que requieren concentración prolongada o reuniones frecuentes y privadas. Por otro lado, ciertos sectores perciben que los espacios compartidos no reflejan una imagen profesional o consolidada, lo que podría afectar la percepción de los clientes. Finalmente, las pymes con equipos más grandes a menudo temen que los costos acumulados de múltiples puestos de trabajo en coworking puedan superar el ahorro inicial, haciendo que el modelo sea menos viable a largo plazo.

Estas pegas y reticencias se pueden solucionar haciendo los números y monitorizándolos regularmente, sobre todo con cambios de plantilla y de actividades. También se puede contratar áreas cerradas dentro de un espacio de coworking para conseguir privacidad.

Soluciones hay. El análisis económico de las mismas y la facilidad con que estas soluciones puedan ser implementadas determinará la decisión final.